Partamos de la base que ya grabaste un disco, un single, un Ep, y tienes un video en Youtube y tu música está en plataformas de streaming, buscando hacerte conocido o que alguien influyente de la industria te encuentre en internet y te ayude hacerte famoso y puedas hacer muchos conciertos en vivo y ganar dinero de la música. “El gran sueño del músico”
Si ya llevas un tiempo en esta mecánica y no ves resultado alguno, se debe a varios factores.
DESCONOCIMIENTO DE LA INDUSTRIA MUSICAL
Muchas bandas y músicos emergentes, son muy jóvenes, nacieron en la era de internet y desconocen cómo funcionaban las casas discográficas (que aún siguen funcionando y moviendo millones de dólares en todo el mundo).
ALGO DE HISTORIA
Entre 1920 y 1930, se inauguraron en Santiago las primeras sucursales de sellos discográficos multinacionales como Odeon (Alemania), Columbia Records (Estados Unidos) y Victor (Estados Unidos). A ellos les siguieron sellos nacionales como Cóndor, Royal, Mundial, Águila y Mignon que prontamente abrieron estudios de grabación y se convirtieron en un instrumento de difusión indispensable para la carrera de los artistas nacionales.
Con la radio como medio de comunicación de masas, y la aparición de fenómenos musicales masivos como la Nueva Ola, el rock y el surgimiento de ídolos juveniles, el sector discográfico registró un fuerte crecimiento que lo convirtió, entre las décadas de 1950 y 1960, en un motor fundamental de la industria cultural hasta la década de los 90´s y finales del 2000.
Con la aparición de internet y las plataformas digitales, los sellos vieron mermadas sus ganancias en la venta de discos (Formatos cassettes, CD, DVD). Los sellos fueron disminuyendo su personal, se acabaron o bien disminuyeron los equipos grandes de marketing y promoción que hacía el trabajo fuerte.
Si uno quería un disco, lo iba a comprar a tiendas físicas como la legendaria “Feria del disco” o Colt 70, ubicada por años en el centro de Santiago. También había otras tiendas de discos en Providencia.
Los sellos estaban muy complementados con las casas de discos, eran socios estratégicos, el sello producía discos, hacía famoso al artista, y se vendían sus discos en las tiendas. Ese era el ciclo de negocios.
Son los pilares fundamentales para que un artista logre salir del anonimato y son los servicios que eran realizados por los sellos discográficos, entre otros.
El sello te brindaba apoyo financiero para grabar, hacer videos, ponía un batallón de personas expertas en promoción y salía a repartir los discos a las radios, a los canales de tv, a los medios de prensa, etc. (No había internet ).
Las nuevas generaciones vieron que podían grabar por sus medios y subir sus discos a internet, incluso venderlos a través de agregadoras digitales (Tune, Cd Baby, etc). El gran problema es que se saltaron el eslabón fundamental de la cadena discográfica, el Marketing y las gestiones clásicas de Promoción musical.
Al día de hoy, las cosas no han cambiado mucho. Los sellos discográficos siguen en todo el mundo, sigue habiendo equipos de marketing y promoción de la vieja escuela y los medios tradicionales como la TV o la radio, son fundamentales a la hora de catapultar a un artista.
El ciclo natural de un artista, desde todos los tiempos, es la radio. Puedes tener miles de visitas en streaming, pero si tu canción no suena en la radio o no apareces en los medios tradicionales, nadie te conocerá masivamente.
Las plataformas digitales están ahí. Los auditores deben buscarte entre un mar de millones de otros músicos que también quien hacerse conocidos. Pueden pasar muchos, muchos años para que te encuentren en Spotify.
Los grandes artistas del momento, siguen utilizando la mecánica de la “vieja escuela” para promocionar sus discos y videos, y también basan su trabajo en redes sociales para captar la atención de sus auditores y fans.
Fórmula correcta: Hit musical + Promoción Old School + RRSS